En los últimos años, hemos adquirido una mayor comprensión de la inteligencia emocional y de la gran diferencia que puede suponer en las interacciones personales y en los entornos laborales. De hecho, se ha demostrado que las personas con un alto grado de inteligencia emocional tienen más probabilidades de mantener la calma bajo presión, resolver conflictos de manera eficaz e interactuar con otros compañeros utilizando más empatía. Sin inteligencia emocional, puede resultar difícil regular y expresar las emociones, lo que siempre puede causar problemas en un entorno en el que las personas necesitan colaborar. Sigue leyendo para obtener más información sobre la inteligencia emocional y obtener varias ideas de actividades emocionales para equipos.
¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional es fundamental para comprender y gestionar las propias emociones, así como para reconocer e incluso influir en las emociones de las personas que nos rodean. Este término se acuñó en 1990 y, con el paso de los años, hemos ido comprendiendo cómo la inteligencia emocional puede afectar no solo al lugar de trabajo, sino también al liderazgo.
La inteligencia emocional, a menudo llamada “IE”, se ha convertido en una habilidad imprescindible en el ámbito laboral. Las investigaciones incluso demuestran que la IE es un predictor increíblemente sólido del desempeño futuro. Los empleados con una alta inteligencia emocional suelen mostrar autoconciencia, autogestión, conciencia social y gestión de relaciones. Aquellos con inteligencia emocional buscarán comprender a sus colegas y trabajarán en la escucha activa, lo que beneficiará a la mayoría de los escenarios laborales. Por eso es increíblemente importante cultivar la inteligencia emocional en un entorno grupal.
28 Actividades de inteligencia emocional para grupos de trabajo
1. Registro de emociones
Una buena manera de comenzar una reunión o un taller es pedirles a todos que hagan un check-in con un compañero. Divide a las personas en parejas y luego pídeles que sean lo más abiertos y honestos que puedan al responder la pregunta “¿Cómo se sienten?”. En lugar de decir simplemente “nervioso” o “feliz”, pídeles que den más detalles. ¿Qué tipo de felicidad? ¿Exactamente qué tan nerviosos? A algunas personas les gusta usar una metáfora meteorológica para ayudar a explicar los términos emocionales. Puedes pedirles que usen términos meteorológicos para hablar de sus emociones. Tal vez no un huracán, pero sí una llovizna ligera, o el día soleado más hermoso imaginable. Comenzar otros ejercicios con esta actividad es una buena manera de hacer que todos se sientan más abiertos y en contacto con sus sentimientos y los de los demás.
2. Entrevista “¿Quién eres?”
La pregunta “¿quién eres?” tiene una variedad de respuestas y cambiará día a día dependiendo de lo que estés haciendo, de quién estés cerca y de cómo te sientas. Nuevamente, haz que las personas se dividan en parejas y comiencen una conversación con “¿quién eres?”. Haz que realicen algunas rondas diferentes, usando una respuesta diferente cada vez. Esto ayudará a las personas a pensar en las distintas versiones de sí mismas y en cómo expresan sus emociones a los demás. El espectro de respuestas es una gran evidencia de lo multifacéticas que son las personas y un buen recordatorio para pensar en nosotros mismos de una manera más compleja.
3. “Cuando siento…”
Cuando somos capaces de reconocer nuestros verdaderos sentimientos, somos más capaces de registrar cuáles podrían (o deberían) ser nuestras respuestas a esas emociones. A menudo, las emociones son impulsos para actuar, y es importante observar las formas en que los sentimientos nos hacen actuar. Para comenzar este ejercicio, pide a todos que revisen sus propias emociones. Pide a una persona que comience anunciando una emoción y luego diga el nombre de otra persona en la sala. Esa persona debe declarar lo que haría si sintiera esa emoción y luego nombrar su propia emoción y una nueva persona. El ciclo continúa.
Por ejemplo, la persona A dice “Ira – Persona B”. Entonces la persona B dice “Podría lidiar con la ira haciendo algún ejercicio vigoroso. Mi emoción es la ansiedad. Persona C”. Esto nos ayuda no solo a comprendernos mejor a nosotros mismos, sino también a quienes nos rodean, y a aprender nuevas formas de regular las emociones y lidiar con sentimientos complejos.
4. Rueda de emociones
Es importante desarrollar un vocabulario emocional que te permita expresar cómo te sientes, a ti mismo y a otros. Los expertos han identificado ocho emociones principales: ira, miedo, tristeza, asco, sorpresa, anticipación, confianza y alegría. Puedes utilizar una rueda de emociones para agrupar emociones similares y luego analizar las diferencias. Puedes utilizar una ayuda visual de la rueda de emociones para facilitar un debate en tu equipo.
5. Pensando en la evolución
Una parte importante de la autoconciencia es comprender que nuestros sentimientos son en realidad mutables. Por ejemplo, si recibes un correo electrónico breve y conciso que te genera un poco de ansiedad, pero luego descubres más contexto y eso alivia tu nerviosismo.
Para este ejercicio, pide a todos que completen la frase “Solía sentir… pero ahora pienso…”. Luego, pídeles que describan una situación en la que sintieron una determinada emoción y luego cambiaron cuando adquirieron más conocimiento. Esto puede ser un poderoso recordatorio de lo adaptables que son nuestros sentimientos y de lo importante que es tener en cuenta el contexto completo antes de dejarnos llevar por nuestras emociones.
6. Pizza de liderazgo
Establecer metas es una parte importante de la autogestión y la motivación. Comienza pidiendo a todos que realicen una autoevaluación y luego encuentren áreas de automejora. También pueden elaborar un cronograma para los cambios que desean ver. Pide a los participantes que identifiquen las habilidades, cualidades y características que consideran importantes para ser una parte eficaz del grupo. A partir de ahí, deben evaluar su capacidad en esa área y crear metas para convertirse en miembros más inteligentes emocionalmente. Esta es una excelente actividad de liderazgo que puede marcar una verdadera diferencia en la forma en que los equipos se entienden entre sí y trabajan juntos.
7. Carta a mí mismo
Escribir es un proceso increíblemente catártico que puede ayudarnos a procesar emociones y a considerar nuevas perspectivas. Por ejemplo, desde la perspectiva del establecimiento de metas, escribir tus esperanzas y ambiciones en detalle puede hacer que las ideas parezcan más reales y servir como una pista visual y un recordatorio.
Pide a los miembros del equipo que escriban una carta a su yo futuro. Intenta plantearles preguntas como “¿Qué es lo próximo que quiero lograr?”, “¿Cuál es la fecha límite para lograrlo?”, “Algo que quiero cambiar es…” o “Algo que nunca quiero olvidar es…”. Estas cartas deben ser privadas y, al final del día, las personas pueden guardarlas, quemarlas, tirarlas, etc. El objetivo es la manifestación que se produce al escribir las cartas en primer lugar.
8. Molestias cotidianas
La mayoría de nosotros reaccionamos de forma impulsiva ante situaciones estresantes cotidianas. A veces, esas reacciones pueden tener un impacto negativo en los demás o empeorar las situaciones. Cuando identificamos cómo reaccionamos ante determinadas situaciones, podemos adaptarnos y tomar mejores decisiones.
Este ejercicio ayuda a replantear nuestra forma de pensar sobre situaciones incómodas que surgen en la vida cotidiana. Cuando pensamos en soluciones más positivas, podemos verlas como oportunidades de crecimiento. Comienza pidiendo a alguien que mencione un problema cotidiano, como un atasco de tráfico o recibir un pedido equivocado en un restaurante. Luego, pide a otras personas que comenten las mejores formas posibles de reaccionar. Esto ayudará a todos a replantear su forma de pensar y adaptarse mejor en el futuro.
9. Meditación
La meditación es una herramienta poderosa en muchos sentidos. Puede ser muy útil para explorar las emociones y mantenerse libre de estrés. Lo que es aún mejor es que la meditación se puede practicar en cualquier lugar y en cualquier momento.
Puedes organizar un taller formal de meditación para todos o animar a las personas a utilizar un espacio privado en la oficina cuando necesiten tomarse unos minutos. Incluso puedes empezar tu próxima gran reunión con un breve ejercicio de meditación para que todos puedan despejar su mente y empezar con un borrón y cuenta nueva emocionalmente. También puedes considerar algunos ejercicios de gratitud que sean apropiados para el lugar de trabajo.
10. Grupo pomodoro
Pomodoro es una técnica de gestión del tiempo que muchas personas utilizan para ser más productivas y eficientes. Consiste en programar un temporizador para 25 minutos de una actividad y luego un descanso de 5 minutos. Puedes pasar por estos bloques durante varias horas para planificar tu día y muchas personas descubren que los hace mucho más efectivos. Como ejercicio de autogestión, haz que los miembros de tu equipo se tomen un tiempo para planificar su propia agenda Pomodoro. Este también es un gran ejercicio para planificar y trabajar en fases de trabajo intensas.
11. Escuchar, ver, respetar
Escuchar es el mejor punto de partida para comprender y respetar otras perspectivas. La empatía se crea cuando nos ponemos en el lugar del otro. Pon a todos en parejas y pide a cada persona que cuente una historia sobre una ocasión en la que no se sintieron escuchados. El trabajo de la persona que no habla es escuchar atentamente y no intentar juzgar ni arreglar la situación.
Esta es una gran oportunidad para practicar la escucha activa y comprender otras perspectivas. Cada persona debe tener la oportunidad de hablar sobre una situación y que la otra la escuche, haciéndoles saber que son escuchados, vistos y respetados. Esto también puede ayudar con problemas de conflicto, como estos ejemplos de conflictos y problemas comunes en el lugar de trabajo (y para obtener más información sobre entornos laborales tóxicos, consulta nuestro blog).
12. Compartir la fuerza
Lo ideal es que todos los miembros del equipo se sientan seguros y confiados para hablar. Sin eso, la verdadera colaboración puede resultar difícil. Es importante apoyar a otras personas y celebrar los triunfos para ayudar a forjar la confianza. Reúne a todos en grupos de 3 o 4 y pide a una persona que comparta su mayor logro. Luego, pide a los demás miembros del grupo que analicen las fortalezas que deben haber utilizado para alcanzar esa meta. Cada persona del grupo debe tener un turno, y todos deben pensar en esas fortalezas necesarias y compartirlas con el grupo.
Es una manera maravillosa para que las personas reciban elogios y escuchen cosas agradables sobre sí mismas, lo que puede ser realmente útil para ayudarles a ser más asertivos en el trabajo.
13. Pareja caminando
En el próximo retiro o reunión prolongada de tu equipo, organiza a las personas en parejas al azar y luego pídeles que salgan a caminar. Es el ejercicio más simple, pero les da a las personas la oportunidad de hablar abiertamente y conocerse. Es importante que las parejas no sean personas que normalmente trabajan juntas o socializan. Una caminata rápida alrededor de la cuadra puede ser una gran experiencia para crear vínculos, y es simple y gratuita. Conoce más formas de cultivar un ambiente de trabajo positivo en nuestro blog.
14. Antropología simple
Los antropólogos observan a las personas y las sociedades y comprenden cómo funcionan en un nivel profundo. Divide a las personas en grupos pequeños y haz que elijan un lugar al que irán para observar lo que sucede a su alrededor. Lleva a las personas a un lugar público, como un restaurante o un parque, y haz que observen. Deben sumergirse en el entorno local y tomar notas sobre lo que experimentan y lo que sugiere sobre las personas que ven. Pueden registrar sus hallazgos en un cuaderno o incluso con una cámara (si eso no es demasiado indiscreto).
Después, reúne a todos y pídeles que comenten lo que vieron. ¿Cuáles son las similitudes y las diferencias? ¿Aprendieron algo nuevo? Puedes aprender mucho sobre cómo actúa la gente simplemente prestando atención.
15. Retroalimentación de espaldas
Cuando escuchas la expresión “a espaldas de alguien”, normalmente tiene una connotación negativa. Dale la vuelta a eso y pide a las personas que compartan su opinión sobre otra persona a sus espaldas, pero que sea positiva. Haz que tu equipo se pare en un círculo y, uno por uno, dé la espalda al grupo. Mientras están de espaldas, haz que todos los demás compartan sus opiniones positivas sobre la persona. Puede ser algo tan pequeño como “Me gustan sus zapatos” o algo más grande como “Esta persona es una gran motivación para mí”. Asegúrate de que cada persona tenga un turno para escuchar lo que todos tienen que decir sobre ellos.
Este es un buen momento para ser transparente acerca de las fortalezas y debilidades que aprecias de tu equipo y aprender más acerca de lo que ellos valoran en general. Además, conocer las cosas buenas que tu equipo piensa acerca de ti puede realmente mejorar la moral y las relaciones laborales.
16. Rosas, capullos y espinas
La crítica constructiva es una de las partes más importantes de ser un líder, pero también una de las más ignoradas. Los grandes líderes brindan retroalimentación de una manera que les da a las personas el espacio para reflexionar sobre su propio desempeño y compartir mejoras con el equipo. Las personas conscientes de sí mismas tienen una idea de sus fortalezas y debilidades y de dónde pueden estar desviadas. Para las personas que necesitan algo de ayuda con la autoconciencia, este es un gran ejercicio.
Considera sentarte con los empleados durante los períodos de evaluación y pedirles que compartan su perspectiva sobre sus rosas, capullos y espinas. Las rosas son los éxitos o las fortalezas; los capullos son las áreas de crecimiento; y las espinas son los desafíos o las cosas que deben abordarse. Ten una conversación abierta y honesta sobre cómo ves cada una de esas cosas en su desempeño y qué se puede hacer para apoyarlos a partir de ahora.
17. Del silencio a la vibración
No hay nada de malo en el silencio y muchas personas son calladas por naturaleza. Un gran líder ayuda a su equipo a sentirse seguro y confiado al compartir sus sentimientos y expresarse.
En el próximo ejercicio o reunión de grupo, pídeles a algunos de los miembros más callados de tu equipo que hablen sobre una ocasión en la que se sintieron silenciados. Pídeles que describan la situación y cómo se sintieron al estar tan callados y por qué decidieron permanecer así. Pídeles que describan cualquier sentimiento que hayan estado experimentando. Luego, pregúntales si tuvieran la oportunidad de hablar ahora, qué dirían. Dales la oportunidad de recrear la situación y compartir sus verdaderos sentimientos ahora. Deja que todos tengan un turno para compartir si se sienten listos para hacerlo.
18. Preguntas abiertas
La mayoría de nosotros comprendemos que las preguntas abiertas pueden ayudarnos a comprender a los demás, pero aun así puede resultar difícil ponerlas en práctica. Combinar las preguntas abiertas con la escucha activa conduce a una comunicación más sólida en general.
En un grupo más pequeño (sugerimos 12 personas o menos), cada persona debe intentar averiguar algo nuevo sobre la persona que está a su lado mediante preguntas. Qué, por qué, quién, cómo, cuándo, dónde, etc. son excelentes ejemplos de preguntas abiertas que se pueden hacer para explicar una situación que puede llevar a una comprensión mucho más profunda de los demás.
19. Siete palabras
Seguramente has escuchado la frase “Lo importante no es lo que dices, sino cómo lo dices”. Para que quede claro este punto, pide a los participantes que elaboren una oración o frase de siete palabras. Haz que pongan énfasis en diferentes palabras de la frase. Luego, pide al grupo que debata qué podría significar eso.
Por ejemplo, si el énfasis está en la primera palabra, ¿cómo podría eso cambiar el significado de lo que están diciendo? Haz que las personas modifiquen la oración de diferentes maneras usando su tono de voz y lenguaje corporal. ¿Qué se puede aprender de cómo las señales no verbales cambian el significado de las palabras?
20. Mapeo de estilos de participación
Trabajar en grupo requiere un delicado equilibrio entre la participación activa de las personas en reuniones, talleres y en la comunicación diaria en el trabajo. A veces, las personas demasiado controladoras o dominantes pueden perjudicar al grupo por ser demasiado agresivas. Al mismo tiempo, las personas que no ponen suficiente energía en ello pueden hundir al grupo. Por lo tanto, aprender a equilibrar los estilos es crucial.
Crea una ayuda visual para que las personas puedan trazar sus estilos y aprender a equilibrarlos para lograr una mejor dinámica de grupo. Haz que tu equipo componga un gráfico con códigos de colores donde puedan trazar su estilo en un eje X y Y. Una excelente manera de crear este gráfico es tener un eje X que abarque desde tímido hasta ruidoso, y un eje Y que vaya desde pensar en silencio hasta hablar sobre las cosas en voz alta. Haz que todos se ubiquen en algún lugar de los ejes y luego ten una discusión grupal una vez que todos se hayan ido. Esto puede ofrecer una imagen muy útil para los tipos de estilos de liderazgo y cómo todos pueden trabajar juntos.
21. Juego de viajar al futuro
La creatividad es una excelente manera de aprovechar la energía positiva y mejorar la colaboración. Esta es una actividad de narración inclusiva en la que el equipo imagina viajar al futuro y elegir un objeto que se llevará. Hay un par de formas de hacer esto. Puedes hacer que todos simplemente simulen y discutan el objeto hipotético que se llevarían. O puedes prepararte con anticipación y tener una variedad de elementos a la vista. Necesitarás tantos elementos como personas y pueden ser cosas al azar de la oficina. Entonces, si tienes 12 personas en el grupo, necesitarás 12 objetos. Luego, uno por uno, haz que las personas vayan al frente del salón, seleccionen un objeto y expliquen al grupo por qué lo eligieron.
Esta es una manera sencilla de aprender más sobre las personas con las que trabajas y de sentirte más cómodo hablando frente a otras personas. Como actividad extra, si realmente quieres fomentar la escucha activa, haz una prueba al equipo al final y pídeles que escriban quiénes son los miembros de su equipo y qué objeto eligieron.
22. Nueve dimensiones
Los equipos más efectivos alinean su propia autoconciencia con la inteligencia emocional en el trato con los demás. Este ejercicio nos guía para calificar nuestras habilidades en nueve aspectos importantes para nuestro entorno de trabajo y cómo nos relacionamos con los demás. Entrega a cada participante pegatinas de puntos de colores para que las coloquen en las áreas en las que sientan que lo están haciendo bien. Haz una búsqueda en Internet de la actividad de las nueve dimensiones y podrás obtener un elemento visual que puedes imprimir y usar con tu equipo. A partir de ahí, lo mejor es tener un debate.
¿Quién es especialmente competente en un área determinada? ¿Ya lo sabías o aprendiste algo nuevo? ¿Qué lecciones te aporta trabajar en este equipo específico?
23. Siéntate - ponte de pie - desaparece
Aporta inteligencia emocional a tus rompehielos con esta actividad. Lo mejor de este juego es que se puede jugar con equipos virtuales. Haz que todos ajusten su pantalla de modo que vean a tres personas a la vez. En cada fila, tu objetivo es tener una persona sentada, una persona de pie y una completamente fuera del marco. Esto puede ser realmente complicado en Zoom, ya que cada uno tiene una vista diferente. ¡Es casi como un cubo de Rubik humano!
Trabajen juntos para lograrlo y luego discutan sobre el proceso. ¿Cómo fue el trabajo en equipo?, ¿se dedicaron principalmente a observar o una persona tomó la iniciativa en la organización? ¿Tomó más tiempo del que pensaban? y, ¿cómo te sientes en cuanto a cómo resultó todo? Este juego también es una buena oportunidad para ver quién tiene habilidades naturales de liderazgo y quién tiende a ser más callado.
24. Ejercicio Myer-Briggs
Las evaluaciones personales siempre son interesantes cuando tienes miembros del equipo con diferentes personalidades. Utiliza la prueba como punto de partida para una discusión sobre en qué se diferencian los miembros de tu equipo y qué aporta cada uno. Tendrás que reservar suficiente tiempo para completar la prueba y luego revisar las respuestas. Cada persona debe compartir sus respuestas con el grupo (en la medida en que se sienta cómoda) y luego resaltar las partes con las que está de acuerdo y las que no.
Deja que el equipo dé su opinión sobre lo que piensa. Por ejemplo, si una persona comparte que su prueba mostró un determinado rasgo, pero le sorprende, el equipo puede opinar sobre si ha notado esa característica en particular o si también le sorprende. Puedes encontrar la evaluación de personalidad de Myer-Briggs (y muchas otras) con una simple búsqueda en Google. Asegúrate de informar a tu equipo que solo deben compartir aquello con lo que se sientan cómodos y que cualquier comentario debe ser positivo. Este no es el momento para críticas constructivas, como "No me sorprende oír que eres crítico, tiendes a juzgar a los demás".
25. Hojas de trabajo de IE
Cuando todo lo demás falla, ¡toma algunas hojas de trabajo! Si tienes un evento o una reunión próxima en la que se reunirá tu equipo, ¿por qué no empezar con una simple hoja de trabajo sobre inteligencia emocional?
Puedes imprimir una variedad de evaluaciones o incluso hojas informativas que incluyan algunos puntos breves. O bien, si hay algún área en tu lugar de trabajo donde compartas recursos o proporciones contenido sobre salud física o mental, este sería un buen lugar para dejar algunos documentos sobre IE. Este sitio web de psicología tiene varias hojas de trabajo y libros de ejercicios que se pueden usar de forma gratuita.
26. Talleres de IE
Si crees que la inteligencia emocional es fundamental para tu trabajo y realmente quieres ponerle énfasis, puedes contratar a un orador experto para que venga y hable con tu grupo. Es posible que tenga su propio contenido, libros de trabajo o ejercicios para que los hagas, pero sabrá cómo guiar a todos a través de material útil que puede enseñarles todo sobre la inteligencia emocional.
Si tienes diferentes oradores u otros invitados en tus habituales retiros de toda la empresa o retiros de equipo, considera que el próximo sea un experto en inteligencia emocional. Busca en Internet para ver qué profesionales están disponibles en tu área y comienza a comunicarte con ellos. Para conocer otras actividades de desarrollo profesional, asegúrate de seguir nuestro blog.
27. Evaluación de la inteligencia emocional para líderes
Los líderes tienen una de las tareas más importantes que realizar en cualquier organización, por lo que la inteligencia emocional es particularmente importante. Busca una evaluación de inteligencia emocional diseñada para líderes y entrégala a tus gerentes. Estas evaluaciones están orientadas a los líderes porque se centran en la visión y en los comportamientos que la destruyen.
La actividad enumerará varias conductas que afectan la visión y luego las personas deberán calificarse según la frecuencia con la que realizan esa conducta. Después, pueden tener una conversación sobre lo que las personas aprendieron sobre sí mismas y lo que podrían hacer de manera diferente a partir de ahora.
28. Práctica del contacto visual
El contacto visual es uno de los elementos más importantes de la comunicación, pero también es algo con lo que muchas personas tienen dificultades. La verdad es que el contacto visual puede ayudarte a conectarte a un nivel más emocional con los demás, a comprenderlos mejor y a ser más honesto acerca de tus propios sentimientos. Como ejercicio para mejorar el contacto visual, haz que todo tu equipo deambule al azar por la sala durante un minuto. Cuando se cumpla el minuto, hazles algún tipo de señal y todos deberían dejar de moverse y establecer contacto visual con una persona. Cuando lo hagan, esas dos personas deberían formar parejas y tener una conversación en la que establezcan el mayor contacto visual posible.
Que las personas se “encuentren” naturalmente a partir de su contacto visual es un ejercicio importante de conexión, y lograr que extiendan la conversación mientras practican un mayor contacto visual puede ser más difícil de lo que esperan.
Mejora la IE con retiros de team-building
La verdad es que puede resultar difícil cultivar la inteligencia emocional, pero siempre vale la pena el esfuerzo. Como se mencionó, aumentar la inteligencia emocional de todos los miembros de tu equipo dará como resultado una mejor colaboración, más paciencia, equipos más felices y leales y una cultura de equipo más sólida. El mejor lugar para probar algunas de estas actividades de inteligencia emocional es en un entorno grupal.
Un retiro de trabajo en equipo siempre es una buena manera de aprovechar el tiempo, ya que puedes incorporar entrenamiento, socialización y algunas de estas actividades de IE en un entorno divertido. Crea una agenda en la que puedas planificar algunos ejercicios diferentes o incluso invitar a un orador para inspirar a tu equipo en un entorno en el que todos estén conectados.
Si tienes dudas sobre la planificación de un retiro de team building, comunícate con nosotros en Surf Office. Podemos ayudarte a organizar el mejor retiro de team building, completo con mucho tiempo dedicado a la IE y la creación de equipos más felices.